¡El Nuevo Año!

Estamos al final del 2008 (nuevo comienzo), todo lo que comenzamos se completará en el 2009. El 9 significa: nacimiento, cosecha, ministerio; plenitud; riquezas; mucho fruto, vino nuevo, juicio, y la manifestación del Espíritu, número de los dones y número de los frutos del Espíritu.

También, estamos en un tiempo de TRANSICIÓN, no solo como iglesia, sino individualmente (cambio, evolución, conversión, mover, alteración, modificación), durante este tiempo hay molestia, desespero, gana de salir al otro lado, como el bebé cuando esta listo para nacer. Entonces, es como si el Señor estuviera apretándonos para formar ese vino nuevo lleno de sustancia, de sabor excelso, para gozarse cuando se lo tome.

Pero luego viene algo tremendo: el GEMIR es una lucha, sufrimiento, es pujar. Eso es lo que tenemos que hacer para dar a luz a la promesa específica que Dios nos ha dado.
El gemir precede al nacimiento.
El gemir es la postura de revelación.
El gemir es uno de los grandes ingredientes, necesarios para un rompimiento espiritual.
Necesitamos pedir el espíritu de gemir para dar a luz a lo que Dios nos ha prometido.

Efesios 3:20-21: Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.

¡Shalom para el Nuevo Año!